Fue un remanso de tranquilidad durante los años de cursada de la maestría. Al regreso pasamos por sus senderos, avistamos aves, descubrimos plantas (nunca vimos un ciervo)
Una belleza de esta región
Una culebra muy hermosa, se cruzó en una siesta calurosa
Siempre entrevisto en las frondosas hojas
Mágnifico por donde se lo mire
Las mariposas como flores, en lo alto
Un color y un movimiento...
Caracolero en reposo